Dos matemáticas dialogan hoy sobre género y ciencia

Plan de Género ICMAT Severo Ochoa

Los datos muestran que las mujeres siguen infrarrepresentadas en prácticamente todas las ramas de la investigación, y, en particular, en ciencias y matemáticas. Aunque en Europa se ha equilibrado el acceso a la universidad (un 53% de los trabajadores con educación universitaria dentro de la Unión Europea son mujeres) e incluso a los programas de doctorado (un 47% fueron mujeres en 2012), en la investigación ellas solo alcanzan el 33% del sector. En España,en el año 2015, el sexo femenino representaba el 35,39% del personal científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pero en ciencias y tecnologías, el porcentaje se reducía a un 20,45%. Esta área de investigación, que incluye a las matemáticas, sigue siendo la que tiene menor presencia de mujeres y, a medida que se avanza en la carrera científica, los porcentajes se reducen más y más. ¿Qué estamos haciendo mal?

El problema viene de lejos, y en él influyen muchas cuestiones. “Aunque bastantes mujeres estudian la carrera de matemáticas, se dejan ver poco en el aula, ceden el terreno a sus compañeros varones”, afirma Marta Macho-Stadler, profesora de la Universidad del País Vasco y protagonista, junto a Marina Logares (Universidad de Oxford), de la actividad “Diálogo sobre género y ciencia”, que organiza el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) hoy a partir de las 12:30 h en la sala 520 de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid. “A ellos se les incentiva desde el principio, mientras que mujeres muy capaces seguramente no emprenden carreras de este tipo porque las han desanimado. Esto hace que un mayor número de chicos se decante por hacer tesis y ellas, por el contrario, elijan ramas más aplicadas”, prosigue.

Otro aspecto clave es la falta de referentes. “En mi área, geometría y topología, había muy pocas mujeres: en la tesis, en los congresos… Eso te hace sentir que no perteneces al grupo”, asegura Macho-Stadler, quien acaba de recibir el premio Emakunde 2016 a la igualdad. Frente a ello, Ana Bravo, profesora de la UAM, miembro del ICMAT y presidenta de la Comisión de Género del Instituto, propone hacer un esfuerzo por visibilizar: “Ser consciente de que hay mujeres que han logrado triunfar en la investigación anima a intentarlo. De cara a los niños, en vez de mostrar la discriminación como un problema, se pueden presentar con naturalidad modelos de hombres y mujeres que fomenten vocaciones científicas”, señala.

Más allá de estos temas, las políticas de cuotas, la discriminación positiva… las estrategias para alcanzar la igualdad de género por parte de las instituciones -variadas y, a menudo, controvertidas- será otro de los temas a debate. “Es muy difícil encontrar una estrategia óptima. Además, todas tienen sus contras”, señala Logares. “Necesitamos un cambio social muy profundo: desde los juguetes con los que juegan las niñas y los niños, la educación que reciben en casa, hasta la excesiva protección hacia ellas y el ánimo constante hacia ellos. Si las mujeres no se creen que son igual de inteligentes y capaces que los hombres es imposible que lideren”, añade Macho-Stadler.

“Y se necesitan ayudas: políticas, apoyos, referentes y modelos. El apoyo de las instituciones es fundamental”, continúa. En esta línea de trabajo se enmarca esta actividad, parte del Plan de Género del ICMAT asociado al proyecto Severo Ochoa. “Desde las instituciones como el ICMAT podemos hacer divulgación, pedagogía, y visibilizar el trabajo de las mujeres”, asegura Ana Bravo.

En otros países, este esfuerzo institucional tiene más trayectoria. “En Reino Unido todos los departamentos tienen comisiones de género, y existen proyectos como el AthenaSwan, que premia a los departamentos que realizan mejores esfuerzos para promover la igualdad; en EE. UU., los workshops WIN (Women in Numbertheory), financiados por el Instituto Clay de Matemáticas, han contribuido a un claro incremento del número de mujeres dedicadas a la teoría de números”.

Marta Macho-Stadler

Marta Macho-Stadler (Bilbao, 1962) es profesora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) desde 1985. Doctora en Matemáticas por la Universidad Claude Bernard de Lyon (Francia), es especialista en teoría geométrica de foliaciones y geometría no conmutativa. Acaba de recibir el premio Emakunde 2016, entre otras cosas por “sus esfuerzos por aplicar la perspectiva de género en la formación matemática”, lo que se traduce en su caso en “incentivar a las alumnas en el aula, interactuar mucho con el alumnado y ser yo misma una matemática referente para ellas y ellos. Además, muestro que no pasa nada por equivocarse, valoro e incentivo que me corrijan, les atiendo fuera del aula en las tutorías”. Macho-Stadler es editora del blog “Mujeres con ciencia”, desde el que intenta crear referentes de mujeres de ciencia. “Lo que no se nombra no existe. Mostramos a mujeres que han hecho ciencia, que nos han abierto camino a las demás, sus logros, la ciencia que se hace hoy en día, modelos de carne y hueso alcanzables…. Hablamos de mujeres y de su ciencia y de ciencia a través de mujeres”.

También recibió el Premio igUAldad 2015 de la Universidad de Alicante ‘por sus actuaciones en defensa de la igualdad entre mujeres y hombres y, en particular, por sus acciones de carácter docente y divulgativo a favor de la visibilización de la aportación de las mujeres científicas no solo en la Academia, sino también en el progreso social’. En octubre de 2015 recibió también la Medalla de la Real Sociedad Matemática Española en su primera edición, ‘por su labor de divulgación de las matemáticas, por su compromiso con la igualdad y por tender puentes entre los profesores de matemáticas de diferentes niveles educativos’.

Marina Logares

Marina Logares es profesora en la Universidad de Plymouth (Reino Unido), tras haber ocupado un cargo de investigación en la Universidad de Oxford a través de un proyecto Marie Curie propio. En Reino Unido se ha interesado por las políticas de género desde las instituciones en las que ha formado parte. “Todos los departamentos tienen a alguien a cargo de una comisión de igualdad. Las sociedades científicas como la London Mathematical Society (LMS) tienen su comisión de mujeres en matemáticas y financian programas, escuelas, congresos en los que de alguna manera se promueve la igualdad de género”.

Aunque, opina, el cambio ha de implicar a la sociedad al completo, ya que el mundo académico forma parte de ella, y a veces las desigualdades pasan desapercibidas. “En muchos casos la discriminación es sutil. Por ejemplo, en clase si el profesor comete algún fallo en la pizarra, las chicas en general piensan que son ellas las que no están entendiendo algo; sin embargo, los chicos en seguida se animan a preguntar si es el profesor quien se ha equivocado”, argumenta.

Logares fue investigadora postdoctoral en centros de prestigio internacional como el Max Planck Institute for Mathematics de Bonn (Alemania), el ICMAT y el Centro de Matemáticas de la Universidad de Oporto. Comenzó su carrera en la Universidad de Santiago de Compostela, pero la terminó en la Universidad Autónoma de Madrid, donde hizo también el doctorado. Además de sus publicaciones científicas, su primer libro de divulgación está en camino.

Plan de Género ICMAT Severo Ochoa

El Plan de Género del ICMAT, puesto en marcha con el nuevo programa Severo Ochoa durante el año 2016, pretende incrementar la visibilidad de las mujeres matemáticas y ofrecer modelos de investigadoras matemáticas de primer nivel, de cara al público general y, especialmente, hacia el público estudiantil, así como contribuir a aumentar las vocaciones matemáticas de las niñas.

https://www.icmat.es/icmat-women-comission