Antonio Córdoba en el momento de su investidura como
Doctor Honoris Causa de la Universidad de Murcia.
Imagen: Universidad de Murcia.
El catedrático de la UAM y miembro del ICMAT impartió
la conferencia “Orfebres de ideas, entre átomos y estrellas”.
Imagen: Universidad de Murcia.
Ayer, miércoles 27 de septiembre de 2017, la Universidad de Murcia invistió a Antonio Córdoba Barba, catedrático de Análisis de la Universidad Autónoma de Madrid, miembro y exdirector del ICMAT, como Doctor Honoris Causa. El acto tuvo lugar a las 11:30 en el salón de actos de la Facultad de Economía y Empresa de dicha universidad. Ángel Ferrández Izquierdo, catedrático de Geometría y Topología de la Universidad de Murcia, fue el encargado de impartir la Laudatio de Investidura, seguido de la lección de Antonio Córdoba, “Orfebres de ideas, entre átomos y estrellas”.
“Un ciudadano de a pie, un murciano universal, un maestro, cuyo amor por la matemática, y su tesón y honestidad trabajando en este campo le han conducido a las más altas distinciones nacionales y a un reconocimiento como muy pocos, ayer y hoy, disfrutan allende nuestras fronteras”. Así fue como Ángel Ferrández, catedrático de Geometría y Topología de la Universidad de Murcia (UMU), presentó a Antonio Córdoba, catedrático de Análisis de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), miembro y exdirector del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), en la Laudatio de Investidura de Córdoba como Doctor Honoris Causa de la UMU. El acto tuvo lugar ayer, 27 de septiembre, en el salón de actos de la Facultad de Economía y Empresa de la universidad.
Ferrández rememoró la carrera científica de Córdoba, en campos muy variados, “yendo de la Teoría de Números al estudio del Análisis Armónico y las Ecuaciones en Derivadas Parciales, además de la Física Matemática. Destacó la “extraordinaria calidad” de su producción científica, con “un centenar de publicaciones en las mejores revistas matemáticas internacionales, tales como Annals of Mathematics, Inventiones Matematicae, Communications in Mathematical Physics, Proceedings of the National Academy of Sciences, Duke Mathematical Journal, Mathematical Finance, etc.”
Uno de los campos en los que Córdoba ha hecho algunas de sus más importantes contribuciones, el Análisis de Fourier, fue destacado por Ferrández en su conferencia. Lo describió como “un proceso matemático para explorar fenómenos que se repiten al cabo de cierto tiempo”. Esta periodicidad es constante en la naturaleza: la sucesión de días y noches, de años, los ritmos fisiológicos, los latidos, las respiraciones, en los niveles más elementales de la materia…
También subrayó el papel de Córdoba en el desarrollo de la investigación matemática española, en concreto, en la creación del Departamento de Matemáticas de la UAM, como fundador de la Revista Matemática Iberoamericana, y en la reconstitución de la Real Sociedad Matemática Española. Asimismo, recordó su labor como profesor en las universidades de Princeton, Chicago y Minnesota y en la Autónoma de Madrid; como divulgador y como poeta aficionado. Aunque quiso concluir resaltando la importancia de su faceta investigadora, que “es la que lo caracteriza, la que más peso tiene, a la que más esfuerzo ha dedicado, la que más satisfacciones le ha reportado, por la que querría ser recordado y la que le ha hecho ser nuestro protagonista hoy”.
Por su parte, Antonio Córdoba reconoció sus “sólidas raíces murcianas”, que le hacían “sentir profundamente conmovido por el honor que me otorga la Universidad de Murcia”. Recordó su infancia en la región, en la que comenzó a sentirse “fascinado por la Mecánica Cuántica y la Relatividad, el universo de los átomos y de los viajes espaciales”. De ahí, el paso a las matemáticas fue inmediato: “deseaba entonces entender la Física y la Química desde los primeros principios y, para eso, enseguida comprendí que dominar el lenguaje matemático era un requisito ineludible”. Por otro lado, la seguridad de las matemáticas también le cautivó: “cuando lograba armar una demostración, o resolver un problema, no necesitaba creer en nada ajeno a mi propio razonamiento, ni solicitar la aprobación de autoridad alguna”.
A partir de esa motivación inicial, Córdoba relató sus años de formación en Murcia, Madrid, Chicago y Princeton; el comienzo de su colaboración con el medalla Fields Charles Fefferman; y sus resultados sobre las propiedades de los elementos químicos, en relación con una cuestión clásica de la teoría de los números: el problema del círculo y el retículo. Con la exposición divulgativa de ese problema quiso mostrar que “en el empeño de explicar la naturaleza de un modo matemático, preguntas básicas, de ubicuidad asombrosa, seguirán planteando desafíos al ingenio humano. Las astucias de la razón y las ideas novedosas que han sido creadas para darles respuesta, han hecho avanzar nuestro conocimiento y dominio del universo. La reflexión sobre problemas matemáticos fundamentales ha sido, y lo sigue siendo, un método muy valioso de investigación científica”.
Antonio Córdoba
Antonio Córdoba es catedrático de Análisis Matemático en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Instituto de Ciencias Matemáticas desde la creación del centro. Ha sido director del centro de enero de 2016 a septiembre de 2017. En 2011 recibió el premio Nacional Julio Rey Pastor de Matemáticas y Ciencias de la Comunicación, por “sus originales contribuciones en diferentes campos de las matemáticas; en particular, en el análisis de Fourier, en las ecuaciones en derivadas parciales y sus aplicaciones en mecánica de fluidos”. Sus investigaciones se han centrado en temas de Análisis Armónico, Teoría de los Números, Ecuaciones Diferenciales y Física Matemática. Licenciado por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor por la Universidad de Chicago, ha sido profesor en las Universidades de Princeton, Chicago y Minnesota y miembro del Institute for Advanced Study de Princeton. Es autor de más de 100 artículos de investigación, a lo que suma varios libros, ensayos y artículos de divulgación. Además fue fundador de la Revista Matemática Iberoamericana y es Académico de Honor de la Academia de Ciencias de la Región de Murcia.
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