El ICMAT recibe dos becas Consolidator del Consejo Europeo de Investigación con una dotación de 2,5 millones de euros

Logo Icmat

Estos proyectos ayudan a los mejores jóvenes investigadores europeos
a consolidar sus propios grupos de investigación

 

  • Una de ellas es para Javier Fernández Bobadilla, que resolvió la conjetura de Nash en 2011 y seguirá abordando grandes problemas abiertos en este campo.
  • La segunda ha sido para José María Martell, quien estudiará complejos problemas matemáticos que aparecen en cuestiones prácticas relacionadas con, por ejemplo, la difusión del sonido o el calor.
  • El ICMAT es la primera institución matemática europea en número de ayudas otorgadas por el Consejo Europeo de Investigación.
  • En esta última convocatoria del programa ERC Consolidator el ICMAT ha conseguido el 10% de las ayudas concedidas a España.

Ahora, más que nunca, la financiación internacional cobra importancia en el desarrollo de la ciencia de los países más afectados por los recortes presupuestarios, entre ellos España. El proceso de selección es, sin embargo, extremadamente competitivo, hasta el punto de que este año, en la convocatoria de las prestigiosas becas Consolidator Grants concedidas por el Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés) se presentaron más de 3.500 proyectos, de los que sólo han sido elegidos alrededor de un 10%. Entre ellos, dos pertenecen al Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), lo que supone el 10% de las ayudas concedidas en toda España en esta convocatoria, en todas las disciplinas. Además, en el campo de las matemáticas el ICMAT es el centro de investigación europeo con mayor número de proyectos ERC, junto a la Universidad de Oxford.

José María Martell y Javier Fernández de Bobadilla, ambos científicos titulares del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y miembros del ICMAT, han conseguido, respectivamente, 1.430.000 y 1.140.000 euros, que utilizarán en consolidar sus grupos de investigación y seguir trabajando en la frontera del conocimiento matemático. Hasta la fecha, el ICMAT contaba con seis de estas ayudas, en la modalidad Starting -dirigidas a jóvenes investigadores capaces de liderar grandes proyectos científicos-. Estas dos últimas, con las que el Instituto iguala a la Universidad de Oxford, que cuenta también con ocho en total, pertenecen a la modalidad Consolidator.”Estos resultados son una clara muestra de la excelencia del ICMAT”, ha declarado Manuel de León, director del Instituto.

“La estrategia emprendida ha consistido en, primero, captar talentos y, después, proporcionarles las mejores condiciones posibles para que pudieran competir internacionalmente. Además, pusimos en marcha la oficina ICMAT Europa para impulsar el proceso con la ayuda de un gestor con gran experiencia. Y prestamos una gran atención a la organización de actividades científicas de alto nivel para crear un ambiente estimulante, lo que supone el mejor caldo de cultivo para el talento. Seguiremos en esta línea, trabajando para conseguir que todos sus investigadores puedan desarrollar todo su potencial”, ha dicho De León.

El trabajo de José María Martell se sitúa en la interfaz del análisis armónico, las ecuaciones en derivadas parciales y la teoría geométrica de la medida. Este tipo de problemas aparece en situaciones de lo más cotidianas: “Al diseñar una biblioteca en la que se quieren crear zonas de silencio, donde no pueda escucharse a alguien que está solicitando un préstamo, necesitamos modificar la difusión del sonido en la construcción, lo que se traduce en problemas matemáticos como los que proponemos”, señala Martell. “El proyecto a desarrollar tiene un carácter principalmente teórico y pretende estudiar las ecuaciones que modelan estos fenómenos de un modo riguroso”, prosigue.

Por contra, el proyecto de Fernández de Bobadilla se desarrolla en campos muy teóricos de las matemáticas. Su propuesta es un amplio mosaico en el que destacan algunos problemas centrales del campo de la teoría de singularidades, pero que enlaza éste con otros campos de las matemáticas.

Grandes problemas, grandes soluciones

En 2006 Fernández de Bobadilla obtuvo una de las becas del Consejo Europeo de Investigación en su modalidad Starting, que finalizó en noviembre de 2013. Dentro de este programa de investigación alcanzó uno de los grandes retos propuestos: la resolución, en cooperación con María Pe Pereira de la conjetura de Nash para dimensión 2, lo que supuso un gran hito en su tema de investigación. La extensión del resultado, es decir, la reformulación para dimensiones superiores y su demostración es uno de los objetivos que se plantean en esta nueva etapa.

La generalización de la conjetura es sólo uno de los muchos problemas planteados en este nuevo ERC Consolidator Grant, que tiene asociada una ayuda de 1.140.000 euros. “Es un plan muy amplio que toca temas muy distintos. Hemos identificado ciertas cuestiones centrales en la teoría de singularidades, y queremos desarrollar ciertas técnicas que cambiarían la perspectiva si se resolvieran”, explica Fernández de Bobadilla. Entre las grandes cuestiones que se plantean está la conjetura de Lê-Ramanujan, que ha sido un “problema guía” para el investigador. “Empecé a pensar en él hace 10 años, y buscando maneras de tratarlo llegué a la conjetura de Nash y a la correspondencia de McKay, otros de los problemas que planteo en el proyecto del ERC, y a diferentes cuestiones que han resultado ser muy interesantes”.

Responder a alguna de estas preguntas mencionadas es un gran hito en sí, pero además su resolución implica el desarrollo de técnicas que luego serán aplicables a muchos otros contextos. “Estos problemas se han estudiado de manera clásica durante muchos años, no van a resolverse si no es con una visión novedosa”, afirma Fernández de Bobadilla. Sabe que su planteamiento es de alto riesgo y alta ganancia. “Sería muy irresponsable decir que vaya a resolver todas las cuestiones propuestas: no lo ha solucionado nadie en 40 años. Pero seguro que en el intento saldrán cosas intermedias suficientemente interesantes”.

Cómo se mueve el sonido

José María Martell también ha apuntado a profundos resultados de las matemáticas, que surgen, por ejemplo, al estudiar la difusión del calor en un cuerpo sólido. “Si conocemos la temperatura en el contorno –en unas partes será más alta que en otras-, podemos estudiar cómo se distribuye el calor hasta quedar en equilibrio, en función de la forma del cuerpo y la descripción del contorno”, cuenta el investigador.

El proyecto pretende estudiar estos fenómenos de un modo riguroso, combinando técnicas e ideas de tres campos distintos de las matemáticas: análisis armónico, ecuaciones en derivadas parciales y teoría geométrica de la medida. Es necesario desarrollar la teoría de ecuaciones en derivadas parciales que modelizan estos problemas de difusión. Y, como es de esperar, la forma de la habitación, o del motor, condicionan respectivamente la manera en la que se transmite el sonido o el calor, con lo que es importante estudiar la geometría del dominio y de su contorno, de donde surge la teoría geométrica de la medida. Finalmente la resolución de estas ecuaciones requiere en muchas ocasiones ciertas técnicas que se encuadran dentro del análisis armónico.

“El objetivo de este proyecto es liderar un equipo de investigación que trabaje en los temas anteriores”, afirma Martell. Para ello, se usará la financiación en contratar estudiantes de doctorado y postdoctorales que puedan participar activamente en los problemas propuestos. “Pretendo ofrecer sueldos competitivos que permitan contratar a los mejores candidatos”, señala el investigador. Por otro lado, el dinero obtenido permitirá que el equipo de trabajo pueda realizar viajes de investigación, asistir a congresos, etc. “También se usarán fondos para poder mantener e incrementar las colaboraciones internacionales y para organizar congresos, seminarios, escuelas, etc., que nos acerquen los últimos avances en estos campos y en los que podamos difundir los resultados obtenidos”.

Javier Fernández de Bobadilla prevé unos gastos similares: “Quiero contratar varios investigadores postdoctorales, alguno de doctorado y seguramente a un científico sénior, especializado en ciertos campos del proyecto que se salen de mi especialización, pero que creo que pueden ser enfoques interesantes a la teoría de singularidades”, concluye.