- Córdoba es profesor de investigación del CSIC en el ICMAT, director científico del programa Severo Ochoa en el Instituto y de un proyecto ERC Advanced Grant.
- “Es fundamental escoger bien los problemas que se proponen a los estudiantes, que requieran ideas nuevas y que tengan implicaciones importantes”, afirma Córdoba.
- El CSIC ha concedido este premio, en su primera edición, a ocho investigadores e investigadoras para “reconocer y agradecer las tareas de supervisión y formación de jóvenes profesionales de nuestra institución”.

Diego Córdoba, en su despacho del ICMAT.
La formación de jóvenes investigadores es una de las principales tareas del personal científico, aunque no sea de las más reconocidas. Frente a ello, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha creado la Medalla Margarita Salas a la mejor trayectoria en supervisión investigadora. Entre los ocho premiados de esta primera edición está Diego Córdoba, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) y director científico del programa Severo Ochoa del centro.
Los seis investigadores que han realizado sus tesis con Córdoba suman dos prestigiosas ayudas Starting Grant del Consejo Europeo de Investigación (ERC) –el propio Córdoba tuvo una, y ahora desarrolla otra Advanced Grant, del mismo organismo–, dos premios José Luis Rubio de Francia de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), tres premios SeMA Antonio Valle al Joven Investigador –que también obtuvo Córdoba–, dos Medallas Vicent Caselles de la RSME y la Fundación BBVA y tres contratos Ramón y Cajal.
Además, tras terminar su doctorado en el ICMAT, todos tuvieron contratos postdoctorales en instituciones de gran prestigio: la École normale supérieure (Francia), las universidades de Chicago, Princeton, y California Davis, todas en EE. UU., o la Universidad de Bonn (Alemania). “Esto se debe, en parte, a que Diego les ha ofrecido la posibilidad de trabajar en problemas muy interesantes”, apunta Javier Aramayona, director del ICMAT.
Para Córdoba es “fundamental escoger bien los problemas que se proponen a los estudiantes, en cuyas soluciones se requieran ideas nuevas, y que tengan grandes implicaciones y aplicaciones”, explica. Sus estudiantes subrayan que de él han aprendido a ser ambiciosos, a soñar con grandes resultados y a ser exigentes con ellos mismos.
“Soy un apasionado del trabajo que realizo, mi dedicación a mi investigación y a mis colaboradores es absoluta, mi visión sobre este oficio está determinada por la formación que he recibido en centros de prestigio internacional”, afirma Córdoba.
Los estudiantes también destacan la disponibilidad de Córdoba: “Diego mantiene su puerta siempre abierta. Sea cual sea la duda o problema, el día u hora, está dispuesto a reunirse para hablar de matemáticas”, afirma Ángel Castro, investigador del ICMAT y uno de los primeros estudiantes de Córdoba.
Otra de las destrezas de un buen director de tesis que cumple Diego es, para Aramayona, ser capaz de adaptar el tipo de problema, según su dificultad, a cada estudiante. “Cada persona responde de manera diferente a los retos, algunos se crecen frente al desafío, mientras que otros prefieren enfrentar cuestiones sobre las que se sientan más seguros”, explica.
Para Córdoba, la supervisión de investigadores es una de las labores principales de su trabajo. “Me siento muy afortunado con los estudiantes de doctorado e investigadores postdoctorales que he tenido, con muchos de ellos he mantenido la colaboración a lo largo de los años”, afirma.
Promotor del análisis matemático de la mecánica de fluidos en España
Cuando Córdoba regresó a España en el año 2002, tras realizar su doctorado en la Universidad de Princeton y completar una etapa postdoctoral —de un año en el Institute for Advanced Study en Princeton (EE. UU.), dos años en la Universidad de Chicago (EE. UU.) y otro año en la Universidad de Princeton—, empezó el desarrollo matemático de la mecánica de fluidos en el país. “Veinte años después, somos muchos los matemáticos españoles que nos dedicamos a este campo, y el número crece de forma exponencial”, asegura Castro.
La investigación de Córdoba se centra en el análisis matemático de la mecánica de fluidos incompresibles. Entre sus contribuciones, destaca el estudio de la regularidad de ecuaciones que modelan el movimiento de los fluidos, como, por ejemplo, las de Euler o las de Navier-Stokes. Sus resultados en estos campos han dado lugar a más de 80 artículos de investigación, publicados en revistas de prestigio como Annals of Mathematics, Journal of the American Mathematical Society, Inventiones Mathematicae, Duke Mathematical Journal y Communications on Pure and Applied Mathematics.
En 2018 Córdoba fue ponente invitado en el Congreso Internacional de Matemáticos (ICM), en Río de Janeiro (Brasil). Entre otros reconocimientos que ha recibido, destacan el Premio SEMA (Sociedad Española de Matemática Aplicada) para jóvenes investigadores en 2005 y el Premio Miguel Catalán 2011 de la Comunidad de Madrid.
Medalla Margarita Salas
El Departamento de Postgrado y Especialización (DPE) del CSIC ha puesto en marcha este premio anual a la mejor trayectoria en la supervisión o dirección del personal investigador con el objetivo de “destacar la labor realizada por el personal investigador del CSIC para reconocer y agradecer las tareas de supervisión y formación de jóvenes profesionales de nuestra institución y la dirección de tesis doctorales”, destaca Carmen Simón, directora del DPE, en la noticia publicada por el CSIC.
En esta primera edición, Córdoba es el único matemático entre los premiados. Completan la lista Ana María Traveset Vilaginés, Ana Martínez Gil, Alejandra Boni Aristizábal, Mª Dolores del Castillo Bilbao, Crisanto Gutiérrez Armenta, Jesús Ávila de Grado, Hernán Ruy Míguez García.
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- Diego Córdoba es editor de la Revista Matemática Iberoamericana. Imagen: Laura Moreno/ICMAT.
- Algunos de los miembros del equipo de investigación de Córdoba en el ICMAT. De izquierda a derecha: Nastasia Grubic, investigadora posdoctoral, Luis Martínez, estudiante de doctorado, Diego Córdoba y Fan Zheng, investigador posdoctoral.