Marta Macho-Stadler publica un libro sobre matemáticas y literatura

  • La matemática y divulgadora cuenta que se trata de “una invitación a cruzar esas fronteras artificiales que separan, sin motivo, diferentes saberes”. 
  • A partir de referencias literarias con contenido matemático de novelas de Arthur Conan Doyle y de Julio Verne, de creaciones del grupo literario-matemático OuLiPo o de cómics, entre otros, se adentra en la criptografía, la teoría de grafos o la topología.
  • Dirigida a público general y, especialmente, a profesorado, la obra incorpora propuestas de actividades didácticas y divulgativas.

En el relato “El ritual de los Musgrave” (recogido en Las memorias de Sherlock Holmes), el famoso detective se vale de la geometría, en concreto, del teorema de proporcionalidad de triángulos de Tales, para descubrir el misterio de la desaparición del mayordomo y de la segunda doncella de la familia Musgrave. También Julio Verne emplea las matemáticas en La jangada. Huit cents lieues sur l’Amazone para que los protagonistas descifren el misterio central del argumento. Estos son solo algunos de los ejemplos de la unión entre dos disciplinas, aparentemente alejadas, que se muestran en el libro Matemáticas y literatura, de Marta Macho-Stadler, profesora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y divulgadora de las matemáticas. La obra se publica dentro de la colección ‘Miradas Matemáticas’, coeditada por el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), la Federación  Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM) y la editorial Los Libros de la Catarata.

Portada ‘Matemáticas y Literatura’ // Los Libros de la Catarata

Este texto es “una invitación a atreverse a cruzar esas fronteras artificiales que separan, sin motivo, diferentes saberes”, comenta la autora. También, para “disfrutar de todos los conocimientos que se nos ofrecen sin crear muros”, señala. Con este libro, dirigido a un público general y, especialmente, a profesorado preuniversitario –se incluyen actividades didácticas para trabajar los conceptos tratados en el aula–, Macho-Stadler quiere “mostrar que el conocimiento es mestizo, que ambas disciplinas requieren de grandes dosis de creatividad, de precisión, de planificación… Para enunciar un buen teorema o redactar una buena historia, los caminos que hay que recorrer no son muy diferentes”, afirma.

Dividida en tres capítulos, la obra presenta de forma amena y emocionante diferentes maneras en que las matemáticas y la literatura se relacionan. En el primero de ellos, titulado “Extractos literarios y huellas matemáticas”, la geometría, la lógica o el azar, entre otros, aparecen como elementos en diferentes textos literarios: pueden ser parte de una escena cotidiana, la clave para descubrir un misterio o surgir como metáfora.

El segundo, “Escribiendo bajo traba matemática”, se centra en juegos matemático-literarios, cuyo máximo exponente es el movimiento literario francés conocido como OuLiPo (Ouvroir de Littérature Potentielle). La combinatoria, la topología –conocida popularmente como la geometría de plastilina– o la teoría de grafos son fuentes para algunas de las restricciones (o trabas) matemáticas que adoptan los autores y las autoras para crear sus composiciones literarias. El ejemplo paradigmático que condensa todo ello es La vida instrucciones de uso, del oulipiano Georges Perec, “una obra de arte” para Macho-Stadler. Este libro “complejo y difícil” obedece a varias restricciones matemáticas con las que se da forma, en 99 capítulos, a las historias de casi 1500 vecinos que habitan en un edificio imaginario de París.

La referencia favorita de la investigadora, también presentada en el libro, es Mai, quai de Conti, de la autora oulipiana Michèle Audin. En ella, se narra la historia de la insurrección parisina de 1871, conocida como la Comuna de París, a la vez que se constituyen los pasos de la demostración de un teorema sobre geometría. Solo cuando este se prueba, en el último capítulo, se descubre quién es la narradora, la matemática rusa Sofía Kovalevskaya.

Por último, en el capítulo “Las matemáticas como hilo conductor”, la autora da a conocer ejemplos de libros singulares en los que las matemáticas son utilizadas como herramienta para expresar sentimientos o para desarrollar los argumentos. En esta categoría está La máquina del tiempo, de Herbert George Wells, sobre la cuarta dimensión, o el relato La historia de Plattner, del mismo autor. También, Conjunto vacío, de Verónica Gerber Bicecci, cuyo texto está formado por mensajes en clave, cartas escritas del revés o diagramas de Venn (familias de objetos agrupados de determinada manera y que se relacionan entre ellos) que ayudan a la protagonista a expresar los acontecimientos que no puede verbalizar.

Con esta obra, que la autora define como “muy personal”, Macho-Stadler une dos de sus grandes pasiones, una confluencia que ha ocupado parte de su amplia carrera en el mundo de la divulgación. “Es una manera de reivindicar la Cultura (con mayúscula) que abarca tanto las artes como las ciencias; un modo de ver cómo las matemáticas son transversales a todo lo que nos sucede, y también una forma de reivindicar la lectura como una parte esencial de la formación de cualquier persona”, comenta.

Colección ‘Miradas Matemáticas’

En la escuela las matemáticas son vistas muy habitualmente como una ciencia sin usos prácticos, como una colección de reglas que parecen surgir por arte de magia de un sombrero; como un cuerpo de conocimiento estanco, sin evolución en el tiempo que se inventaron hace siglos y que, desde entonces poco ha cambiado. Por ello, el ICMAT y la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM) junto a la editorial Libros de la Catarata lanzaron en 2017 la colección de libros ‘Miradas Matemáticas’, que combina la divulgación con la didáctica de las matemáticas.

El público principal de estas obras es el profesorado de Matemáticas en niveles de secundaria a bachillerato, al que se quiere ofrecer nuevas ideas para desarrollar materiales que acerquen las matemáticas de una forma interesante y atractiva en sus aulas, llevando la investigación al aula, con una perspectiva histórica, conectándolos con otras disciplinas y los desarrollos tecnológicos. Sin embargo, todas las obras pueden ser disfrutadas por un público más amplio como un texto de divulgación, en el que los ejercicios propuestos se convierten en retos para todas las edades, de forma que el libro ofrece una experiencia participativa, más allá de la lectura pasiva.