Matemáticas y ajedrez, la unión de dos pasiones

Razvan Iagar, investigador postdoctoral del ICMAT, tiene, junto al gusto por las matemáticas, otra devoción: el ajedrez. Gracias al Instituto Cervantes pudo compartir estas dos pasiones con un amplio público en dos ciudades europeas (Estocolmo y Sofía), en una mesa redonda que unía matemáticas, ajedrez y literatura.

El pasado sábado 14 de mayo tuve la oportunidad de participar en Sofía (Bulgaria) en una actividad sobre matemáticas, ajedrez y literatura que organizaba el Instituto Cervantes de la ciudad en colaboración con el ICMAT. En el último momento la charla perdió su toque literario puesto que al escritor que me tenía que acompañar en la actividad, el sevillano Hipólito G. Navarro, le fue imposible llegar a Sofía por causas ajenas. Por lo que, finalmente, tuve que extender mi ponencia centrada en explicar cómo los desarrollos de las matemáticas y de la ciencia de la computación han influido en el perfeccionamiento del ajedrez.

Esta era la segunda vez que colaboraba en una actividad de este estilo, tras formar parte de un taller similar en Estocolmo (Suecia) el 18 de abril. Destacaría especialmente esta ocasión en la capital búlgara por haber sido una experiencia diferente y novedosa para mí. Al ser parte de un amplio “Festival de la Ciencia”, organizado por un grupo más grande de entidades culturales y científicas, la ponencia tuvo lugar en un teatro público ¡con una asistencia aproximada de 350 personas! Nunca antes había hablado en el escenario de un teatro ni frente a tantas personas. Ha sido, pues, una experiencia que disfruté mucho. Además, gran parte del público mostró un gran interés hacia mi charla, si bien es cierto que la estricta organización de los eventos no nos permitió mucho tiempo para las ronda de preguntas (dado que 30 minutos después de acabar mi actividad había otra programada), pude hablar a las afueras del teatro con algunos de los asistentes que me esperaban para conocer más sobre el tema.

Participar en estas actividades de divulgación que relacionaban mis dos actividades favoritas en la vida, las matemáticas y el ajedrez, ha sido, por tanto, una experiencia muy enriquecedora. Por un lado, al tener que documentarme en la preparación de las actividades, he aprendido mucho sobre las bases matemáticas de los algoritmos que forman el fundamento de los programas informáticos de ajedrez, que hoy en día son extremadamente potentes, y también sobre la evolución del conocimiento y el desarrollo en este ámbito a lo largo de la historia. Por otro lado, ha sido mi primera experiencia realizando una presentación de ciertos aspectos matemáticos para un amplio público, en la que el énfasis debía estar puesto en aquellos logros que tenían relación directa con las aplicaciones y no en las partes técnicas subyacentes, tal y como se suele hacer en las conferencias profesionales de investigación. También considero que desarrollar la capacidad de hacer presentaciones de divulgación e interdisciplinarias, mostrando las conexiones que las ciencias matemáticas tienen con otros ámbitos de la vida y del conocimiento, es algo muy interesante, útil y una formación complementaria para un matemático profesional.

Asimismo, la oportunidad de participar en estos talleres me ha permitido conocer, aunque de forma muy breve, dos capitales europeas tan fascinantes como diferentes entre sí, pero que me gustaron mucho. Sofía es una ciudad muy acogedora que demuestra en todo momento su gran hospitalidad y cercanía hacia los turistas; por el contrario, Estocolmo es más fría, distante y, en cierto modo, elitista.

Para finalizar, quisiera agradecer en igual medida al Instituto Cervantes y al ICMAT; al primero, por ser el organizador y promotor de ambas actividades, y al segundo, por haberme propuesto para tomar parte en ellas. Espero que tales colaboraciones científicas, culturales e interdisciplinarias continúen en el futuro.

Razvan Iagar es investigador postdoctoral en el ICMAT y ajedrecista.